sábado, 7 de septiembre de 2013

Soberanía idiomática

Respuesta sobre el proyecto "Por una soberanía idomática": Querido G: Me llegó hace unos días el documento. Me parece una iniciativa muy buena, y estoy en general de acuerdo con los fundamentos que se plantean en él. Sin embargo, quiero marcarte sinceramente algo que me hace ruido: creo que se debería haber abierto la discusión en torno al nombre del Instituto a fundar. Personalmente, no acuerdo con asignar a las instituciones nombre de personas. Borges, por otro lado, no me parece el nombre más feliz para la institución. Insisto: creo que hubiera sido bueno abrir al debate también el tema del nombre. Si tuviera que proponer humildemente un nombre, apelaría a lago que involucrara de manera más clara una idea de latinoamericana a partir de las operaciones sobre la lengua y la literatura, y en ese punto el nombre de Rubén Darío me parece altísimamente más significativo que el de de Borges. Incluso, uno podría pensar que el trabajo sobre el lenguaje que propone Rubén es el equivalente al trabajo cervantino en el siglo XVII, pero esta vez desde América hispana. Vallejo, Lugones, el propio Borges, Lezama, todo el neobarroco, vienen de esas operaciones rubendarianas configuradoras. Por otro lado, sería un buen gesto que un Instituto generado en la Argentina no llevara el nombre de un escritor argentino, porteño, etc., etc., etc. Con afecto y sinceridad. Diego Bentiveña