sábado, 30 de abril de 2011

sabato

Hoy murió Sabato, un escritor al que seguí bastante en mi adolescencia. en esa época, 16 o 18 años, leía como un loco a tres escritores argentinos -marechal, borges y sabato (no a cortázar, que siempre me pareció afectado y que, más allá de dos o tres cuentos de su primera época, me resulta irritante). Hoy, de ellos, sigo leyendo con interés, más allá de mis obligaciones didácticas o de investigación, a marechal. los otros dos, tanto borges como sábato me parecen, fundamentalmente, más bien pertenecientes al mundo del mercado y de los medios que al de la literatura que a mí, al mens, me convoca.
Se trata, entiendo, de dos escritores medianos, con algunas páginas buenas, aunque arrasados ambos por una crítica que se empeña o bien en magnificarlos (el latiguillo la centralidad inevitable de borges, que Sarlo retoma hoy en perfil)o por destruirlos -scrtroncarli, como diría la crítica italiana. Leídos en perspectiva, se trata de dos escritores discretos, mucho menos potentes, para nombrar a autores en lengua castellana, que César Vallejo, Juan L. Ortiz o Unamuno. Con respecto a las posiciones políticas, ninguno de los llamados "grandes" escrirores llega a rozar la abyección borgeana, que con su tonito de semiidiota legitimó lo peor de la historia argentina de este siglo.
Me pregunto, pues, ¿qué es ser un buen escritor? ¿QUé valor tiene el término "bueno" en un enunciado crítico?