Hoy, día de suplementos cuturales de diarios secundarios. En Perfil, la ya clásica necrológica, esta vez de Norman Mailer. La tendencia del suplemento a lo viejo, a lo perimido o sencillamente a lo muerte se va acentuando desde hace un tiempo. Ver, por ejemplo, las interevenciones acerca de la reciente premio Nobel, a quien muchos creían muerta hace ya muchos años, con su retrato de señora británica de los años 40. Mejor lo de los novelistas maduros, sobre lo que, quizá, volveremos.
Página. Radar. Nota de P. L. sobre Padeletti. Bien, pero un poco pegado al personaje. Sobre todo al comienzo, esa cosa del niño-anciano que descubre de pronto su vocación de poeta budista mientras mira el sol que se trasluce entre las hojas santafecinas, como si por un milagro las ondas de Juanele se expandieran por todo el terruño litoraleño. De todos modos, la nota, el canon que abre Padeletti, me gustan.